Londres, año 1747, me llamo Charlotte Swift, estaba en un una fiesta y había mucha gente, entre ellos, Bertel, Herman, mi hermana Sophie y Emily. Pero había poca luz y hacía mucho calor, parecía como si el edificio estuviese ardiendo pero no, no estaba ardiendo, de repente estábamos corriendo huyendo de un grupo de gente, pero tenían un aspecto tenebroso, tan pálidos y aterradores, eran vampiros. Nos seguían escaleras abajo, era horrible, cogieron a Emily, a pesar de que Herman no quería, no volvimos a salvarla, sabíamos que ya era demasiado tarde para ella, corrimos hasta salir del edificio ya había oscurecido...
Todo ocurrió tan deprisa, la calle tenia un aspecto extraño, parecía un infierno, realmente parecía que la tierra estuviese ardiendo. No entendía nada, solo quería huir, solo quería poner a salvo a mis amigos, eso era lo unico que quería. ¿Pero donde podíamos ir?
Entre tanta gente enloquecida corriendo por las calles, me tropecé con un joven, que me dijo.
-Te estaba esperando, ven sígueme, os pondré a salvo.-¿Quien era ese joven? ¿Por que quería ayudarnos? Tenía algo extraño y dijo que me esperaba.
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